19 diciembre 2003

fiction: la invasion empieza por el cepillo de dientes (3 de 4)

Doble cero
Va a sonar trillado, pero realmente nunca pense que me daria bola. En la ruleta era doble cero. Ni colorado ni negro. Ni par ni impar. Ni primera, ni segunda ni tercera docena o columna. El pleno más difícil. Bueno a lo mejor exagero, como tantas veces. Pero al final se intereso en mi. Fui feliz, el corazon se me aceleraba solo de verla y todo eso. Trataba de no engañarme con eso de tenemos tanto en comun.
Tenemos tanto en comun.
Cuando ella es tan obsesiva como uno con las mismas cosas. Cuando tiene un grado tal de enfermedad semejante al propio por cosas semejantes. Cuando coinciden la mayoría de las cosas que nos hacen anormales, nuestras neurosis, nuestros deseos mas o menos oscuros. Después de la invasión, todo lo bueno se va arruinando. Esos momentos especiales se diluyen en enteros, totalmente ordinarios dias. Esa verborragia interesante pasa a ser monocorde cotorreo. Esos silencios mágicos, descarado desinteres. Esa necesidad de privacidad, egoismo. Y asi podria seguir enumerando durante toda la noche.